Por experiencia propia sé que, si escribir cuesta, editar a veces cuesta el doble.
No es que sea difícil.
Pero cuando terminas un texto ya estás cansado, con mil cosas en la cabeza, y solo quieres publicarlo y pasar a lo siguiente.
Y claro… se cuelan frases largas, palabras innecesarias o ideas mal conectadas que hacen que el texto pierda fuerza.
La buena noticia: no necesitas pasar horas puliendo cada detalle.
Aquí te explico cómo puedes usar la IA para editar sin perder tu estilo.
Paso 1: Empieza por lo básico (sin tocar tu voz)
Primero lo esencial: que no haya faltas de ortografía, errores gramaticales o comas fuera de lugar.
Pero cuidado: no quieres que la IA reescriba tu texto como si fuera un robot.
Usa este prompt para revisar sin que te cambie el estilo:
Revisa este texto solo en gramática, ortografía y puntuación. No cambies el tono ni el estilo. [Pega tu texto aquí]
¿Prefieres ver qué ha fallado sin que lo corrija todo? Usa:
Resalta únicamente los errores de este texto sin reescribir nada. [Pega tu texto aquí]
Paso 2: Limpia el texto sin perder claridad
Un texto puede estar bien escrito… y aún así ser confuso. Aquí es donde entra la claridad.
Pídele a la IA que te ayude a simplificar sin perder tu intención:
Revisa este texto para mejorar claridad, fluidez y concisión. Mantén mi tono y mi intención. [Pega tu texto aquí]
Y si quieres varias opciones para elegir (ideal cuando una frase no termina de cuadrarte):
Sugiere tres formas distintas de reescribir las partes confusas de este texto. [Pega tu texto aquí]
Paso 3: Ajusta el tono según tu audiencia
No es lo mismo escribir para LinkedIn que para una newsletter informal.
Tampoco es lo mismo hablarle a una startup tech que a un grupo de agricultores.
Este prompt te ayuda a revisar el tono y adaptarlo sin perder tu “voz”:
Analiza el tono de este texto. Dime si suena formal, informal, técnico o persuasivo. Luego, sugiere cambios para que suene más [tono deseado] sin perder mi estilo. [Pega tu texto aquí]
Paso 4: Corrige errores de lógica y estructura
A veces escribimos sin darnos cuenta de que nos repetimos, nos contradecimos o saltamos de una idea a otra sin transición.
Este prompt es oro para detectar esas cosas:
Analiza la estructura de este texto. ¿Las ideas están bien conectadas? Señala repeticiones, contradicciones o partes confusas. [Pega tu texto aquí]
Consejo: cuando veas lo que se te escapó, no te castigues. Mejor aún, guárdalo como aprendizaje para la siguiente vez.
Paso 5: Nunca publiques sin este último paso
La IA puede ayudarte muchísimo, pero hay una parte que solo tú puedes hacer:
Escuchar el texto con tus propios ojos.
Es decir, releerlo, en voz baja o en alto, y ver si realmente suena como tú.
Porque puede estar perfectamente corregido… pero no ser tuyo.
Así que antes de publicar, pregúntate:
- ¿Esto suena como yo hablo?
- ¿Refleja lo que quiero decir?
- ¿Se entiende fácil?
Si las respuestas son sí, dale al botón de publicar. Si no, ajusta hasta que lo sientas tuyo.
Conclusión
La edición no tiene que ser una tortura. Con unos prompts bien afinados, puedes convertir a la IA en tu editor personal que no duerme ni se queja.
Pero recuerda: la última palabra es tuya.
Porque tu contenido tiene que sonar como tú. No como un modelo de lenguaje.
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